- 20 julio, 2021
- Posted by: grupor
- Categoría: Comunicación Corporativa
La ejecución del puente ha necesitado del suministro de más de 15 hormigones especiales diferentes de la cartera de CEMEX para construir los pilotajes, el tablero, el arco, así como los accesos.
El tablero del puente se ha construido en paralelo a la carretera en donde iba a ser ubicado para posteriormente ser trasladado y colocado por encima de la vía sin afectar a la circulación.
La infraestructura de 220 metros de longitud se inaugurará a finales de año y conectará el barrio de Valdebebas con la Terminal 4 del Aeropuerto Madrid-Barajas Adolfo Suárez
Más de 22.000 m3 de hormigón CEMEX, 2.000 toneladas de acero y 220 metros de longitud, de los cuales 160 de ellos no tienen apoyo ninguno. Así es el nuevo puente que une el barrio de Valdebebas de Madrid con la Terminal 4 del Aeropuerto Madrid-Barajas Adolfo Suárez y que se convertirá en “la puerta de entrada” a la capital.
La infraestructura, que recibe el nombre de “Puente de la Concordia” en recuerdo al acuerdo que permitió la Constitución de 1978, facilitará las comunicaciones entre Madrid y uno de los aeropuertos más transitados de todo el mundo, ya que permitirá cruzar de un punto a otro en apenas tres minutos.
Para la ejecución del puente, se han utilizado más de 15 tipos de hormigón de diferentes resistencias – desde los HA 25 a los HA 50-, que han hecho posible la construcción de la estructura sobre la que descansa el puente, el tablero por el que circularán los vehículos, los accesos, así como el relleno de los arcos. Para este proyecto CEMEX ha diseñado una mezcla de hormigones autocompactantes de nueva generación, los HA 50 Evolution, hechos con una tecnología que confiere a la mezcla de una muy rápida de resistencia a edades iniciales, lo que a su vez permite la colocación de hormigón en estructuras reforzadas de forma rápida y eficaz. Para la aplicación de algunos de estos hormigones ha sido necesario bombear desde grandes distancias para evitar en todo momento la interrupción de la circulación de la M-12.
Como un puzzle
El puente cuenta con dos carriles de circulación por sentido, de 3,5 m. de anchura cada uno, y aceras en el margen exterior, de 2,7 m. Dado la gran singularidad, tamaño y características de la obra, la pieza central o “tablero” se ha tenido que construir de forma paralela a la M-12, carretera sobre la que discurre el puente, para no afectar al tráfico durante los meses que ha durado su ejecución. La obra ha durado dos años y la colocación de la pieza central en el asentamiento definitivo se realizó recientemente, a lo largo de cuatro intensos días, con la ayuda de un sistema de carretones que, junto con el esfuerzo de operarios y profesionales, encajaron el tablero en su posición definitiva: perpendicular a la M-12.
Para ello se ha seguido una compleja maniobra de rotación y traslación con varios cambios de punto de apoyo, para acabar aposentando el tramo central del puente hasta su colocación en su ubicación final. “Para la compañía es un reto y un orgullo participar en infraestructuras de esta envergadura, puesto que es la primera vez que se realiza en Europa una maniobra de esta magnitud”, ha explicado Albert Gómez, director de Materiales para España y Oeste de Europa de CEMEX. Y ha añadido que, “poder contribuir con materiales tan tecnológicos como los utilizados en este puente nos anima seguir innovando y diseñando hormigones a medida para cada uso”.
Una de las particularidades más destacables de esta infraestructura es su forma colgante, ya que cruza cuatro calzadas sin ningún apoyo intermedio. Esta técnica flotante se ha conseguido gracias a un arco situado en la parte superior de la estructura, que sustenta el tablero principal. El puente, que se espera que entre en pleno funcionamiento a partir del próximo mes de octubre, redefine el concepto de obra civil en clave de regeneración urbana, movilidad y construcción sostenible.
CEMEX, como parte integrante del sector de la construcción y en su condición de fabricante de materiales y soluciones constructivas, tiene entre sus prioridades contribuir de forma decidida a una construcción más sostenible, ofreciendo productos que, tanto en su proceso de fabricación como en su vida útil, contengan una huella de CO2 significativamente menor a la de los materiales tradicionales. De este modo, la empresa alinea su actividad con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas con los que se compromete de forma prioritaria: Trabajo decente y crecimiento económico (8) Industria innovación e infraestructura (9), Ciudades y comunidades sostenibles (11), Acción por el clima (13) y Vida y ecosistemas terrestres (15).