La solución propuesta permite ejecutar unos 300 metros lineales al día con tan solo tres operarios y no cortar la circulación, garantizando un acabado compacto y sin coqueras
Aprovechando la mejora se están construyendo también “in situ” las barreras de separación entre carriles y los arcenes conocidas como New Jersey
Ejecutar las obras de canalización del agua en la autovía con tan sólo tres operarios y sin cortes de tráfico y durante el periodo estival. Con este objetivo, CEMEX está suministrando el hormigón necesario para la obra que se está llevando a cabo en un tramo de 10 km de la autovía de Palma. Se trata de una canalización para recoger el agua de lluvia, situada en medio de los dos carriles. También se están construyendo “in situ”, y a medida que se va avanzando en la canalización, las cuatro barreras de hormigón o New Jersey que separan los carriles entre sí y los arcenes.
Es una obra de conservación que comprende el tramo que une los municipios de Llucmajor y Campos. Este proyecto precisa de entre 8.000 y 10.000 m3 de hormigón y servirá para recoger y canalizar el agua de la carretera evitando que se formen peligrosas balsas tras la lluvia. Según ha señalado Manuel Antich, Responsable de Calidad de CEMEX, “lo normal es que estas canalizaciones, o bien se dejen al aire o bien se lleven a cabo mediante tuberías. En el primer caso, si hay mucha agua se pueden llegar a desbordar; y en el segundo, colocar kilómetros de tubería es costoso, requiere de mucha mano de obra y en muchos casos, conlleva la interrupción y cortes en la circulación”.
La innovadora solución permite ejecutar 300 metros lineales al día colocando una cámara de aire de más de 200 metros de longitud que hace el vacío continuo. Para ello, se acopla alrededor del tubo un molde sobre el que se deposita hormigón deslizante suministrado directamente desde la hormigonera y que se va compactando a medida que se va aplicando. Cuando se termina el tramo, se retira la cámara de aire y se coloca en el inicio del nuevo tramo para repetir el proceso.
“La ejecución sólo necesita a tres trabajadores: el conductor del camión que suministra el hormigón y que en ningún momento baja del vehículo; la persona que maneja la máquina compactadora y un verificador, que comprueba el acabado final. Entre ellos no hay contacto por lo que se trata de un trabajo seguro, que cumple con creces los protocolos anticovid-19 de CEMEX”, ha añadido Antich.
Industria esencial y segura
La construcción de infraestructuras, como la ejecución de este tramo de autovía en Palma, son actuaciones esenciales en la reactivación económica del país. En este sentido, tras la paralización provocada por la pandemia del coronavirus, cobran especial relevancia las obras y construcciones, realizadas tanto en espacios públicos como privados, que fomentan la seguridad de los ciudadanos, la economía, el sector de la construcción, el empleo y las condiciones seguras en el puesto de trabajo.
Así lo recoge el informe elaborado por la compañía: “La construcción en España, industria esencial y segura”, que analiza y pone en valor todos los recursos con los que cuenta el sector para convertirse hoy en motor de la economía nacional. Este documento recoge las cifras de impacto económico y social de la construcción que aportó en 2019 el 5,9% del PIB, generó 1.28 millones de empleos y dinamiza más de una decena de subsectores económicos.