Cemex suministra el hormigón para el Túnel de la Risa en Madrid

La obra requiere el suministro de 30.000m3 de hormigón que estabilizarán el suelo a lo largo de los 7 km de túnel

Los trabajos, que se realizan entre julio y octubre, convertirán una infraestructura de principios de siglo XX en una instalación moderna con las más seguras tecnologías para el transporte

 El pasado mes de junio se cerró al transporte público uno de los túneles ferroviarios más emblemáticos de Madrid, el conocido como el Túnel de la Risa, infraestructura que atraviesa la capital de España entre las estaciones de Atocha a Chamartín. Este tramo de vías permanecerá cerrado cuatro meses para llevar a cabo una reforma integral del mismo. La obra consiste en el desmantelamiento de la vía del tren colocada sobre balastro -la capa de grava y piedras que se sitúa bajo las traviesas-, así como la catenaria flexible. La primera se sustituirá por una moderna vía en placa y la segunda por una catenaria rígida. Ambas actuaciones permitirán tener en la capital de España un transporte ferroviario más seguro y confortable, con menos necesidades de mantenimiento e incidencias, algo que en los últimos años ha venido provocando molestias a los más de 256 millones de viajeros que este servicio transporta cada año, no en vano el “Túnel de la Risa” es el de mayor circulación de la red ferroviaria de toda España.

 

Desde que se puso en funcionamiento el túnel en 1967 –las obras se iniciaron en 1933- no se había hecho ninguna puesta a punto integral del mismo por lo que supone paralizar una de las principales arterias ferroviarias del país, que tiene una longitud de siete kilómetros y dispone en su recorrido de cuatro estaciones.

 

Finalmente, ADIF, el gestor de infraestructuras ferroviarias, ha dado el paso y las traviesas de madera, así como las piedras que las sujetan –y que deben recolocarse continuamente para que sigan haciendo la función de sujeción- van a ser sustituidas por unos bloques de hormigón sobre los que se situarán

las vías de tren. Esta tecnología, conocida como vía en placa, irá fijada sobre una solera de hormigón, consiguiendo así una perfecta estabilización de los raíles que proporcionarán más seguridad y comodidad para los viajeros, así como importantes ahorros de mantenimiento.

 

CEMEX suministra en esta obra 30.000 m3 de diferentes tipos de hormigón (HAM20, 30, 35 y 50 y hormigones de alta resistencia y con fibras) para cubrir todas las necesidades del proyecto. Las entregas se realizan de día y de noche, los siete días de la semana, de forma ininterrumpida, según las exigencias del contratista, para poder ajustarse a los plazos de finalización de la obra.

 

Aproximadamente la obra precisa de 4.000 hormigoneras para completar el suministro. En este sentido, para conseguir una entrega constante se ha diseñado una minuciosa y calculada logística de entradas y salidas del túnel que evita en la medida de lo posible las salidas marcha atrás de los camiones, ya que el ancho del túnel hace imposible las maniobras dentro del mismo. Asimismo, en algunos tramos se bombea el hormigón desde el exterior del Paseo de la Castellana, en una labor de coordinación milimétrica con el ejecutor de la obra, para conseguir un suministro constante sin afectar al tráfico de una de las principales vías de comunicación de la capital de España.