El desayuno, la peor comida de los niños valencianos, y la cena, la de los mayores

Los dietistas-nutricionistas de la Comunitat Valenciana señalan dos causas: la publicidad engañosa, que inculca hábitos alimenticios erróneos en los padres y sus hijos. En el caso de los mayores, la soledad es el principal motivo

El Colegio Oficial de Dietistas y Nutricionistas de la Comunitat Valenciana ha presentado el informe “¿Cómo comemos en la Comunidad Valenciana?”, una radiografía de los hábitos alimenticios, rutinas, tipos de alimentos que consumimos y los déficits de nuestra dieta en función de la franja de edad

“Mala” es el adjetivo utilizado por más de la mitad de los especialistas para calificar la alimentación de los más jóvenes, en la que abundan alimentos ultraprocesados, dulces y bollería

Verduras, hortalizas y legumbres son los principales alimentos de los que carece la dieta de los valencianos, frente al exceso de pasta, arroz, pan y cereales

El Colegio Oficial de Dietistas y Nutricionistas de la Comunitat Valenciana (CODiNuCoVa) ha presentado hoy el informe “¿Cómo comemos en la Comunidad Valenciana?” elaborado por dietistas-nutricionistas de Valencia, Castellón y Alicante en el que se analizan los hábitos alimenticios y las principales carencias en la dieta de los valencianos por franjas de edad. Los datos advierten de los déficits nutricionales en dos de las principales comidas en las que se sustenta una alimentación saludable: el desayuno, de manera destacada en el caso de los menores de 18 años, y la cena, entre los mayores de 60 años. “Desayunar bollería o alimentos ultraprocesados o evitar las cenas porque no son necesarias son dos de las pautas de alimentación erróneas que se han generalizado entre la población valenciana y que repercuten indudablemente en la salud”, ha asegurado Paula Crespo, presidenta del CODiNuCoVa.

Según los datos del informe, para más de la mitad de los dietistas-nutricionistas la publicidad engañosa es la causante de pautas de alimentación poco saludables en el desayuno de los más jóvenes, siendo esta la peor comida que realizan al día. También los jóvenes de 18 a 30 años no realizan un desayuno correcto, pero, en esta ocasión, por falta de tiempo. Desde la perspectiva de los profesionales, la cena es la peor comida en todas las franjas de edad adultas, pero por diferentes motivos: de 30 a 45 años por no disponer de tiempo y en segundo lugar por cansancio, motivo que comparten con aquellas personas de 45 a 60 años. Para los mayores de 60, la causa principal es la soledad. “Estos datos demuestran que los malos hábitos alimenticios y los falsos consejos nutricionales son muy difíciles de corregir y condicionan para el resto de la vida”, ha explicado Paula Crespo.

Los niños, los que peor comen

De forma general, el informe puntúa con un 6 la alimentación de los habitantes de la Comunitat Valenciana siendo Valencia la provincia mejor valorada (6,8) por delante de Castellón (5,7) y Alicante (5). Además, esta valoración se subdivide en seis franjas de edad más remarcables: los menores de 18 años, de 18 a 30 años, de 30 a 45 años, de 45 a 60 años, de 60 a 75 años y a partir 75 años.  De entre todas ellas, la peor calificada ha sido la de los más jóvenes: casi la mitad de los encuestados ha valorado como “mala” la alimentación de los niños y adolescentes valencianos, un 9,3% consideran que es “muy mala” y un 43,3%, “regular”. Para el CODiNuCoVa, la alimentación de los niños es una cuestión muy preocupante ya que los hábitos adquiridos durante esta etapa de la vida son esenciales para conseguir una alimentación equilibrada. “En estos momentos, uno de cada cuatro niños valencianos padece sobrepeso y el 18% obesidad. Son datos alarmantes que, además de los problemas de salud que acarrean, suelen continuar en la edad adulta”, ha apuntado Luis Cabañas, secretario de CODiNuCoVa.

Los mayores de entre 60 y 75 años son otro de los grupos de edad con datos más alarmantes. Para uno de cada cinco de los encuestados, la alimentación de esta parte de la población es “mala”, un 44,3% considera que es “regular” y solo un 30% la califica como “buena”. Por el contrario, los adultos de 45 o 60 años son el grupo de edad que recibe una puntación más positiva: para casi un 36,1% de los dietistas-nutricionistas valencianos comen “bien”.

Exceso de carbohidratos refinados

“Pese a que un 67% de los valencianos está preocupado por su dieta, no consideran importante acudir a un dietista-nutricionista ni recibir formación y asesoramiento en este sentido”, asegura Paula Crespo. De hecho, la salud no es uno de los primeros motivos para acudir a una consulta por primera vez. La pérdida de peso es el principal motivo de recurrir a asesoramiento nutricional, seguido de problemas de obesidad o simplemente por imagen o estética. Los problemas de salud son la cuarta razón y, por debajo de esta, está la inquietud de “vivir más saludablemente”.

La escasa preocupación se traslada a la dieta que se sigue en la Comunitat Valenciana. Según los datos del estudio, el pan, los cereales, la pasta, el arroz y la carne son los alimentos que más se consumen en todas las franjas de edad. “El aporte nutricional de estos alimentos es necesario, pero en exceso tiene consecuencias para nuestro organismo. En el caso de los carbohidratos refinados, como pan blanco o pasta, su elevado consumo implica mayor riesgo de diabetes mellitus tipo 2, hipertensión y, el simple hecho de desplazar verduras y frutas, mayor riesgo de otras enfermedades. Por lo que respecta a la carne roja y embutidos, están directamente relacionados con un mayor riesgo de cáncer de colon”, ha señalado Luis Cabañas.

Por franjas de edad, los niños y adolescentes presentan un elevado consumo de bollería, dulces y ultraprocesados y la pasta y el arroz abunda entre los jóvenes de 18 a 30 años. Además, la amplia mayoría de los dietistas-nutricionistas advierten del exceso de productos congelados y la comida rápida esta franja de edad.

Desde la perspectiva del Colegio Oficial de Dietistas y Nutricionistas de la Comunitat Valenciana, pese a los conocidos beneficios de la dieta mediterránea, no hay una adecuada introducción de las frutas, verduras, hortalizas y legumbres en la dieta de los valencianos en ninguna de las franjas de edad analizadas. Se observa una mayor carencia de verduras y hortalizas en los más jóvenes y de pescado en los más mayores, lo que se traduce en una menor cantidad de fibra total en la dieta.

De 10 a 20 minutos para comer

El lugar y el tiempo que tardan en comer también es determinante para la correcta alimentación de las personas. Los datos revelan que tres de cada cuatro personas de entre 18 a 30 años comen fuera de casa, en el trabajo o en la Universidad, y que, así, pueden ingerir más cantidad de alimentos precocinados o bocadillos, sin una regulación de su dieta diaria.

En líneas generales, el tiempo medio de ingesta de los valencianos es de 10 a 20 minutos en la mayor parte de los casos, salvo en las personas de más de 75 años, que tardan entre 20 y 30 minutos. “La digestión empieza en la boca. Si se come en menos de 20 minutos es difícil hacer una buena digestión, se mastica menos y es probable que la comida nos siente peor y no se disfrute. Comer también es disfrutar”, ha indicado Luis Cabañas.

Desde el CODiNuCoVa han apuntado algunas pautas sencillas para llevar una correcta alimentación. Reducir el consumo de cereales refinados y buscar cereales integrales, así como disminuir la ingesta de carne y aumentar el de legumbres, son algunas de ellas. “Aumentar el consumo de garbanzos y lentejas, entre otras legumbres, es una recomendación urgente y bien sencilla. También lo es el consumo de fruta, para lo que siempre es buen momento, y en España estamos tomando la mitad de lo que deberíamos, una pieza al día del mínimo de tres que se recomienda. Hay que dar prioridad a los alimentos frescos y prescindir de los ultraprocesados” ha concluido Paula Crespo.