SEOM, Fundación ECO y SEEO trabajan en un proyecto multicéntrico para detectar efectos adversos relacionados con la vía de administración y establecer recomendaciones
A pesar de que los tratamientos en Oncología en los últimos años han evolucionado rápidamente y, en ocasiones, son administrados de manera oral, la quimioterapia sigue siendo el tratamiento al que más enfermos se someten y su administración es, principalmente, por vía intravenosa a través de un catéter.
Por ello, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), la Fundación Excelencia y Calidad de la Oncología (ECO) y la Sociedad Española de Enfermería Oncológica (SEEO) han puesto en marcha el proyecto “IniciatIVas. Seguridad del paciente oncológico en la terapia intravenosa: situación y recomendaciones” con el fin de realizar un documento sobre la situación actual de la seguridad de estos pacientes en el ámbito de la terapia intravenosa y establecer una serie de recomendaciones para la práctica clínica que garanticen su seguridad. Por primera vez oncólogos españoles y especialistas de enfermería oncológica de centros hospitalarios de nuestro país van a analizar la atención del paciente oncológico en términos de seguridad respecto a la administración de los tratamientos endovenosos.
“Queremos conocer la situación actual en los hospitales españoles, analizar y cuantificar la incidencia de los efectos adversos relacionados con la vía de administración, comparar los protocolos existentes, explorar los recursos asistenciales y conocer los niveles de información y formación que existe en la administración intravenosa, con el fin de mejorar la atención de los pacientes con cáncer”, ha destacado la doctora Ruth Vera, presidenta de SEOM.
“Se trata de un estudio multicéntrico a nivel estatal, con el que se representará adecuadamente la variabilidad de prácticas del Sistema Nacional de Salud. Queremos identificar posibles puntos críticos para la seguridad que representen oportunidades de mejora en la prevención y atención a las reacciones secundarias”, ha señalado el doctor Vicente Guillem, presidente de la Fundación ECO.
Ángeles Peñuelas, presidenta de SEEO, añade: “una práctica clínica segura exige conseguir tres grandes objetivos: identificar qué procedimientos clínicos diagnósticos y terapéuticos son los más seguros y eficaces, asegurar que se aplican a quien los necesita y realizarlos correctamente, con la mayor seguridad y sin errores. Queremos perfeccionar la competencia profesional de oncólogos y enfermeras oncológicas para mejorar las técnicas asistenciales a los pacientes que padecen cáncer y se someten a cualquier terapia intravenosa, con eso aumentaremos su calidad de vida, como fin último”.